Mónica Puig le regala a Puerto Rico la primera medalla de oro en la historia de los Juegos Olímpicos.
Sábado, 13 de agosto de 2016 (Río de Janeiro, Brasil) – “La tierra de Borinquen donde he nacido yo es un jardín florido de mágico primor. Un cielo siempre nítido le sirve de dosel y dan arrullos plácidos las olas a sus pies”. Estas líneas del himno nacional de Puerto Rico, La Borinqueña, comenzaron a retumbar en la cancha central del Estadio Olímpico de Tenis en Rio de Janeiro, gracias a la gran hazaña que tuvo la tenista Mónica Puig de regalarle la primera medalla de oro a su país en la historia de los Juegos Olímpicos.
Es el momento más significativo que haya vivido una Delegación de Puerto Rico desde que se inició el peregrinaje en el Movimiento Olímpico en las Olimpiadas de Londres 1948. La celebración paralizó los cientos de corazones boricuas que estaban apoyando a la ahora heroína femenina del Olimpo puertorriqueño. Su gesta superó todos los resultados obtenidos por los ocho medallistas que antecedieron a la boricua, seis de bronce (cinco en boxeo y una en atletismo) y dos plata (una en boxeo y una en lucha olímpica). De hecho, un día como hoy hace 68 años el púgil Juan Evangelista Venegas ganó la primera medalla olímpica para la isla con puños de bronce.
“De verdad… cuando escuché ‘¡Sí se puede!’ en el Estadio, cada vez que estaba adelante lo creía cada más y más. ¡Sí se pude! ¡Sí se pude! ¡Todo se pude en la vida! Si te propones, si te pones una meta tienes que tratarla de alcanzar sin dudas en tu mente. Esta noche no tuve ninguna duda que podía lograr esta meta y esta medalla”, expresó Puig, ante decenas de periodistas.
La joven de 22 años derrotó en tres sets, 6-4, 4-6 y 6-1, a la alemana Angelique Kerber, número dos en el escalafón de la Asociación de Tenis Femenino (WTA, por sus siglas en inglés). Kerber de entrada era favorita para estar en la final olímpica. Pero, se topó con la “Pica Power” que venía cazando las presas más fuertes del torneo con un ranking menor donde expertos se dejaron llevar para darla “como la perdedora”.
“Esta mañana traté de no pensar tanto en el partido. De tratar de mantenerme en lo más relajada posible, pero estaba viendo videos de ella, estudiándola un poco. Tratando de prepararme mentalmente de lo que me iba a enfrentar. Obviamente ya habíamos jugado dos veces ya, ya más o menos sabía. Pero, tenía que estudiar un poco más. Prepararme. Esta medalla me da mucha confianza en lo que puedo hacer, en lo que puedo lograr. Ojalá, puedo usar esto como un tipo de confianza que necesito para saltar más en los rankings mundiales. Ahora mismo quiero disfrutar. Un momento que esto sabe a oro”, indicó la primera mujer medallista de oro en Juegos Olímpicos en el tenis puertorriqueño y latinoamericano.
“Celebrar no sé (en Rio de Janeiro). Primero tengo que hacer un par de cosas llamar a mucha familia. También descansar un poco, porque estoy cansada. Definitivamente van a ver celebraciones, porque esto es increíble”, añadió la puertorriqueña nacida en la capital de San Juan.
Puig pisó un escenario similar con un significado de enseñanza para los jóvenes basado en la importancia de lo que es hacer deporte, los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur 2010.
“Esto es increíble. Este fue el torneo y el momento de mi vida. Nunca imaginé que iba a lograr esto tan temprano en mi carrera, obviamente sabía en mi mente que si no lo lograba ahora todavía tendría en cuatro años otra oportunidad, pero lo quería tanto. Luché. Puse mi corazón y mi alma ahí en la cancha y creo que se vio”, dijo sonriente la tenista.
“Pica Power” agradeció a sus padres el que le respetará su rutina en los Juegos Olímpicos, ya que sus pasaportes le habían llegado de la embajada donde estaban buscando visado para acompañarla a una de sus paradas en China para el mes de septiembre.
“Mi cumpleaños es en China (27 de septiembre). Ya estoy un poco cansada de pasarla sola. Ellos querían seguir con la misma rutina como empecé el torneo y les agradezco ese tipo de respeto que ellos tienen hacia mi carrera”, explicó.
Sobre su nivel de juego, la tenista indicó que “yo creo que era la fe que podía lograr algo así. Yo sabía que una cosa grande iba a venir ya mismo. Solamente tenía que estar muy paciente y que mi momento iba a llegar. Llegó muy temprano y estoy bastante orgullosa de todo el esfuerzo que he puesto este año y sé que no va a parar”.
Indiscutiblemente, Puig llegó a Rio con un cambio de 360 grados en su estilo de juego. Ella misma lo describe como “que soy una jugadora bastante agresiva en la cancha. Bastante apasionada en lo que hace. Tengo esa actitud bastante cojonuda, voy a decir. Yo tengo el juego boricua dentro de mí. Yo sé que cada vez que me pongo una meta, lo voy a lograr de una forma u otra. Yo espero que esto me sirva como enseñanza de que puedo hacer lo que sea, si me pongo una meta lo puedo lograr”.
El nombre de Mónica Puig se coloca hoy, sábado, 13 de agosto de 2016, al lado de grandes figuras del deporte en Puerto Rico como Rebeca Colber (primera mujer en ser medallista internacional por Puerto Rico), Gloria Colón (primera mujer en participar en unos Juegos Olímpicos por Puerto Rico), la leyenda y exaltado al Salón de la Fama del Béisbol de las Grandes Ligas, Roberto Clemente, el boxeador Félix Tito Trinidad, entre otros.
“He trabajado mucho por este momento. Así que yo sé que nada puede reemplazar esto. Me considero bastante bendecida de estar reconocida como una gran atleta ahora mismo”, concluyó Puig la conferencia de prensa.
Puerto Rico tiene más esperanzas de medallas en los Juegos Olímpicos al repetir su participación el medallista de bronce en los 400 metros con vallas, Javier Culson, y el medallista de plata en lucha olímpica estilo libre, Jaime Espinal, en Londres 2012.
ESCRITO POR:
ZACHA ACOSTA
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